Paseo en el Puerto de Mahon

¿Por dónde vas a ir?

Cala Corb

Es una pequeña cala con edificaciones alrededor y un muelle en construcción, con fácil acceso desde tierra. Su situación, muy cercana al núcleo urbano, garantiza la proximidad de numerosos bares y restaurantes situados a lo largo del muelle peatonal.

Cales Fonts

Pequeño puerto pesquero de Es Castell, esta cala se ha convertido en uno de los centros de ocio de la isla, y parada obligatoria para aquellos turistas que desean disfrutar de una agradable comida al borde del puerto, con sus espectaculares vistas en el horizonte y sus bellísimas puestas de sol. Sea cual sea la hora a la que se acuda a Cales Fonts, siempre se podrá disfrutar de ella: si decide visitarse por la mañana, podremos toparnos con personas bañándose en las limpias aguas del puerto de Mahón, a media tarde encontraremos algunos pescadores amarrando sus barcas y surtiendo a los restaurantes de pescado fresco que luego será servido a sus comensales y, por la noche, las luces del pueblo que se sitúa sobre el acantilado y las de los restaurantes que se encuentran en el muelle, se verán reflejadas en las aguas del puerto, entre las pequeñas embarcaciones que descansan en el muelle…Un escenario idílico y una forma de disfrutar de todo el sabor del mediterráneo de forma sencilla gracias a su facilidad de acceso, sus opciones de servicios, sus mercadillos callejeros, la multitud de tiendas y restaurantes disponibles, y todas las opciones que este pequeño puerto puede ofrecer.

Cala Rata o Cala Ratolí

Está al lado opuesto del paseo marítimo, la playa es bonita, y hay unas vistas espectaculares de Mahón y su puerto.

La isla del Rey o Illa del Rei

Es, como su propio nombre indica, un pequeño islote situado en el interior del puerto de Mahón, al que sólo es posible llegar en barco.
La isla, también llamada The Bloody Island (conocida así por la actividad de su hospital durante la dominación británica), se encuentra en el centro del puerto, entre Mahón y Es Castell. Se trata de un lugar que puede resultar muy enriquecedor ya que, una visita a la misma, te permitirá conocer más sobre la historia de Menorca y su evolución a lo largo de los siglos. En la isla, a nivel arquitectónico, destacan dos construcciones: por un lado, la basílica paleocristiana y, por otro, un antiguo hospital (que fue primero británico y, después reconvertido en un hospital militar español). Para aquellos que deseen visitar este pequeño reducto histórico, existe un pantalán flotante en la cara poniente para las embarcaciones que llegan a la isla y, bordeando la ribera norte, nos topamos con el Predio de San Antonio (o l’escull de Sant Antoni), formado por rocas que afloran y que pueden resultar peligrosas si no se tiene en cuenta la escasa profundidad de los lugares en los que se encuentran.

Cala Llonga

Pequeño puerto pesquero de Es Castell, esta cala se ha convertido en uno de los centros de ocio de la isla, y parada obligatoria para aquellos turistas que desean disfrutar de una agradable comida al borde del puerto, con sus espectaculares vistas en el horizonte y sus bellísimas puestas de sol. Sea cual sea la hora a la que se acuda a Cales Fonts, siempre se podrá disfrutar de ella: si decide visitarse por la mañana, podremos toparnos con personas bañándose en las limpias aguas del puerto de Mahón, a media tarde encontraremos algunos pescadores amarrando sus barcas y surtiendo a los restaurantes de pescado fresco que luego será servido a sus comensales y, por la noche, las luces del pueblo que se sitúa sobre el acantilado y las de los restaurantes que se encuentran en el muelle, se verán reflejadas en las aguas del puerto, entre las pequeñas embarcaciones que descansan en el muelle…Un escenario idílico y una forma de disfrutar de todo el sabor del mediterráneo de forma sencilla gracias a su facilidad de acceso, sus opciones de servicios, sus mercadillos callejeros, la multitud de tiendas y restaurantes disponibles, y todas las opciones que este pequeño puerto puede ofrecer.

Cala Teulera

Aunque son difíciles de encontrar, aún quedan lugares dentro de la isla de Menorca que pasan desapercibidos entre los turistas e, incluso en plena temporada alta, es posible disfrutar de ellos sin tener que pelearse por el espacio disponible. Cala Teulera es uno de esos lugares.
Se trata de una cala en el interior del puerto de Mahón, a medio camino entre el museo militar de La Mola y la isla de Lazareto (el pequeño islote en el que hacían guardar cuarentena a los marineros que atracaban en la costa, para asegurarse de que no fuesen portadores de enfermedades contagiosas que pudiesen diezmar la población de la región). Cala Teulera está coronada por una torre de defensa construida en los tiempos de la dominación británica y cuenta con dos pequeñas playas de arena en las que, antaño, los soldados de La Mola solían refrescarse.
Un encantador espacio en el que disfrutar y relajarse, alejándose un poco del bullicio y las aglomeraciones (muy frecuentes en la isla durante la época estival).

CALA RATA

CALA TEULERA